Las saunas son baños de calor y sudoración. Se llevan a cabo en recintos controlados, donde la temperatura se eleva adecuadamente. Desde hace siglos se hacen estos baños de vapor. Tienen la ventaja de que ayudan a la relajación. También, tienen excelentes cualidades para la salud.
Las altas temperaturas estimulan la sudoración profunda. De esta manera, se limpian toxinas presentes en la piel. Igualmente, permite expandir los poros de la epidermis para su ventilación. En general, el cuerpo se dilata por el efecto del calor. Esto genera sensación de bienestar, perfecta para eliminar la contracción muscular causada por el estrés.
Los tipos de saunas más populares
Son muy conocidos los baños turcos. Estos se caracterizan por combinar dos factores: calor y un vapor muy húmedo. La cantidad de humedad permite asear el cuerpo, por lo que no solamente son baños de calor. Son una opción muy conocida, aunque necesita de instalaciones un tanto complejas y una buena cantidad de espacio.
Hay otras opciones de saunas para el hogar, instalaciones más pequeñas que también permiten un baño de calor. ¿Cuáles son? Pues, las describimos a continuación:
- Saunas finlandesas
Se caracterizan por emanar calor seco. Al estar exentos de humedad, solamente garantizan una sudoración en un ambiente caliente. Para esto, se calientan piedras que emanan calor.
¿Por qué se llaman “finlandesas”? Debido a que se empiezan a usar en tierras nórdicas. En Finlandia, forman parte de la cultura local. Al tratarse de un país de temperaturas muy bajas, estos ambientes de calor tienen una excelente bienvenida entre la población.
- Saunas de infrarrojos
Una modalidad muy reciente. Usan la tecnología de infrarrojos para lograr su objetivo. Son interesantes, ya que no calientan el ambiente donde se coloca la persona. Los infrarrojos calientan directamente el cuerpo.
¿Qué ventaja tienen? Pues, lo más interesante es que el calor penetra más adentro en la piel. De esa manera, se eliminan toxinas más profundas y se limpia la epidermis de agentes patógenos.
- Saunas de inmersión
Una versión bastante tradicional. Son de pequeño tamaño, de uso individual. Consisten en una “cubeta de madera” en la cual puede introducirse una persona. El calor se controla por una caldera situada en la zona inferior.
Sus principales ventajas es que son económicas y requieren muy poco espacio. De hecho, ni siquiera necesitan de instalación. Solo se colocan en el sitio y de inmediato se disfruta de sus bondades.
- Saunas exteriores
Finalmente, están los modelos para zonas externas. Son de mayor tamaño, con formas y diseños ingeniosos: cúbicas, cabañas, barril, etc. Perfectas para quienes tienen un patio. También, se recomiendan junto a una piscina.
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